COVID-19: la limpieza es un servicio esencial

En el marco de la pandemia internacional declarada por la Organización Mundial de la Salud y frente al brote del COVID-19, el trabajo que desempeñan las empresas de limpieza es vital para evitar la propagación del virus al descontaminar las zonas de contacto afectadas o que presenten un riesgo elevado por el tránsito o la acumulación de personas.

En este contexto, cada día se habla más sobre la importancia de la limpieza y la desinfección. Esto contrasta con los prejuicios habituales que suelen encontrarse las empresas especializadas en brindar estas prestaciones dado que una de sus principales luchas es lograr que otros sectores reconozcan el valor de los servicios de limpieza profesional y técnica y, con ello, se visibilice la relevante tarea de los miles de personas que trabajan en esta actividad.

El importante rol que juega la limpieza está hoy en boca de todos y crece el número de búsquedas y las consultas sobre cómo realizar una correcta higiene del hogar o de las oficinas. Mientras tanto, las empresas de limpieza de primer nivel brindan soluciones cotidianas a todo tipo de clientes para garantizar el cuidado de sus instalaciones y el bienestar de las personas, cumpliendo con protocolos de salud, seguridad y ambiente. Este servicio esencial que es parte de la cadena de valor de grandes industrias toma, ante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, un merecido protagonismo que pone en valor a las empresas que operan con responsabilidad y profesionalismo, siguiendo normas internacionales de calidad.

Un servicio de higiene y sanitización de calidad en lugares como aeropuertos, hospitales, centros comerciales, plantas de producción, es vital para que no ocurran brotes de enfermedades. Por eso, en este acuciante contexto, las personas que trabajan en limpieza no se quedan en sus casas, sino que están ayudando a contener la propagación del virus con su importante labor de limpieza y desinfección.

La industria de la limpieza emplea hoy a miles de varones y mujeres, jefes y jefas de hogar, que reciben capacitación profesional para desempeñar su labor identificando los mejores productos, procedimientos y técnicas para garantizar el mejor servicio. Ante la crisis económica que representa la pandemia, es necesario reconocer y asistir al sector con medidas que protejan las fuentes de empleo y visibilicen el valor de la actividad para toda la sociedad.